En días
pasados, tuve la oportunidad de ver el documental dirigido por Olallo Rubio
titulado “Gimme the power”. En dicho documental, el director hace un repaso de
los principales hechos históricos de nuestro país, para sostener lo que dice el
documental Rubio entrevista a renombrados sociólogos y politólogos mexicanos, a
consciencia considero que esta parte está muy bien lograda.
Pero, ¿en que falla el
documental?
Si bien, y como el titulo del mismo lo indica es un documental acerca
del grupo Molotov, este deja de lado algunas cuestiones muy importantes.
Algunos de los entrevistados refieren que antes de Molotov la música de
protesta o la protesta mediante la música era casi inexistente, esto es una
falta total de respeto a cientos de cantautores mexicanos y algunos grupos
mexicanos comprometidos con las causas sociales.
Tijuana No, Santa Sabina, Salario Mínimo y muchas otras más, tanto en el
mainstream como en el Underground, desde
su surgimiento mantuvieron una postura política firme. Algunos hacia las causas
zapatistas otros con la solidaridades a los sindicatos y trabajadores. Pero, ¿Y
Molotov? ¿Molotov con que causa se ha solidarizado?
No quiero que se malinterprete mi postura, me gusta Molotov, disfruto
mucho de su música, pero de eso a que ellos tuvieran la vanguardia de hacer “música
de protesta” o que exista sinceridad en lo que hacen, en eso hay una distancia
enorme.
Polémicos y controvertidos, musicalmente poderosos, con una mezcla
musical y de influencias con las que sueñan otros grupos en el mundo: Red Hot
Chilli Peppers, Primus, Rage Against The Machine, etc. Molotov no es un mal
grupo, al contrario es un gran grupo que ha sabido aprovechar el marketing en
base a la utilización de palabras altisonantes y de una que otro
cuestionamiento hacia el gobierno o confusas odas al racismo, aunque también
han sido acusados de homofóbicos e intolerantes ante otros estilos musicales: “el
rock es cultura, el ska agricultura”. ¿Alguien recuerda eso?
En fin, estoy de acuerdo de que Molotov si puede ser un buen recuento de
los 90’s en nuestro país, creo que son el grupo mexicano más conocido en el
extranjero, son taquilleros y sus discos venden miles de copias, pero no
encuentro pues algo que me haga relacionar a esta banda con una postura
política firme y sincera.
Salud.
Coincido contigo, y agregaría aunque es bueno que la juventud se exprese en protesta por medio de la música, ¿Esto en que abona a la lucha por los derechos civiles por nuestro país? ¿Acaso hay menos pobres desde que empezamos a canturrear "Puto" en las discotecas?
ResponderEliminar