sábado, 12 de enero de 2013

"Gimme the power". Y cómo según Olallo Rubio la protesta nació con Molotov.




En días pasados, tuve la oportunidad de ver el documental dirigido por Olallo Rubio titulado “Gimme the power”. En dicho documental, el director hace un repaso de los principales hechos históricos de nuestro país, para sostener lo que dice el documental Rubio entrevista a renombrados sociólogos y politólogos mexicanos, a consciencia considero que esta parte está muy bien lograda.

Pero,  ¿en que falla el documental?

Si bien, y como el titulo del mismo lo indica es un documental acerca del grupo Molotov, este deja de lado algunas cuestiones muy importantes. Algunos de los entrevistados refieren que antes de Molotov la música de protesta o la protesta mediante la música era casi inexistente, esto es una falta total de respeto a cientos de cantautores mexicanos y algunos grupos mexicanos comprometidos con las causas sociales.

Tijuana No, Santa Sabina, Salario Mínimo y muchas otras más, tanto en el mainstream como en el Underground,  desde su surgimiento mantuvieron una postura política firme. Algunos hacia las causas zapatistas otros con la solidaridades a los sindicatos y trabajadores. Pero, ¿Y Molotov? ¿Molotov con que causa se ha solidarizado?       

No quiero que se malinterprete mi postura, me gusta Molotov, disfruto mucho de su música, pero de eso a que ellos tuvieran la vanguardia de hacer “música de protesta” o que exista sinceridad en lo que hacen, en eso hay una distancia enorme.

Polémicos y controvertidos, musicalmente poderosos, con una mezcla musical y de influencias con las que sueñan otros grupos en el mundo: Red Hot Chilli Peppers, Primus, Rage Against The Machine, etc. Molotov no es un mal grupo, al contrario es un gran grupo que ha sabido aprovechar el marketing en base a la utilización de palabras altisonantes y de una que otro cuestionamiento hacia el gobierno o confusas odas al racismo, aunque también han sido acusados de homofóbicos e intolerantes ante otros estilos musicales: “el rock es cultura, el ska agricultura”. ¿Alguien recuerda eso?

En fin, estoy de acuerdo de que Molotov si puede ser un buen recuento de los 90’s en nuestro país, creo que son el grupo mexicano más conocido en el extranjero, son taquilleros y sus discos venden miles de copias, pero no encuentro pues algo que me haga relacionar a esta banda con una postura política firme y sincera.

Salud.

1 comentario:

  1. Coincido contigo, y agregaría aunque es bueno que la juventud se exprese en protesta por medio de la música, ¿Esto en que abona a la lucha por los derechos civiles por nuestro país? ¿Acaso hay menos pobres desde que empezamos a canturrear "Puto" en las discotecas?

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